Cuando publiqué la crema de calabaza ya os comenté que tenía una colección de recetas de crema por probar y que tal como las fuera haciendo las iría publicando. Pues bien, la falta de tiempo no me ha dejado probar cosas nuevas, pero quería compartir con vosotros una que hago casi cada semana desde hace muchos años. Se trata de una crema de zanahoria, tan sencilla de hacer que no tendrás ni que mirar la receta cuando ya la hayas hecho una vez.
Es una crema ligera, sin nata ni quesitos y está realmente buena... bueno, buena para casi todos, porque a mi chico no es que le entusiasme, pero es que a él las cremas o purés no le entusiasman en general. Cada vez que me pregunta qué hay para cenar y le digo crema de zanahoria me dice: "um, qué rico", pero luego le veo la cara y me doy cuenta de que me ha respondido en plan irónico... No, las cremas o purés no son lo suyo, pero sabe lo complicado que es organizar una dieta equilibrada y se lo come sin rechistar. Es un Santo!!! ;)
La Thermomix para hacer este tipo de recetas es ideal, cocina y tritura sin ensuciar apenas nada y la textura que deja es perfecta (por lo menos para mi), pero si no tenéis Thermomix, no se acaba el mundo, yo empecé haciéndola sin y el resultado es el mismo.
Ingredientes (para unas 4 personas):
- 8 o 10 zanahorias
- 1 patata mediana
- 1 cebolla grande
- Aceite
- Agua
Preparación:
Con Thermomix:
Troceamos la cebolla 4 segundos, velocidad 4. Añadimos 50 gr. de aceite y programamos 5 minutos, temperatura 90º, velocidad 2. Pasado el tiempo añadimos las zanahorias y la patata que habremos pelado y troceado previamente y programamos 10 minutos, temperatura 90, velocidad 2.
Cubrimos con agua y programamos 20 minutos, temperatura varoma, velocidad 2. Salpimentamos al gusto.
Trituramos 1 minuto, velocidad 9.
Sin Thermomix:
Cortamos la cebolla en juliana y la sofreímos en una olla con un poco de aceite. Mientras vamos pelando y troceando las zanahorias y la patata. Cuando la cebolla esté transparente, agregamos las zanahorias y la patata cortadas a rodajas. Dejamos a fuego medio unos 10 minutos y removiendo de vez en cuando. Finalizado el tiempo, añadimos el agua hasta cubrirlo todo y lo dejamos hasta que veamos que está todo cocido.