Bundt cake de calabaza

No, no os habéis equivocado de blog.  Es Nina, mi perrita, que ha querido asomar el hocico para daros las gracias a todos por preocuparos por ella.  También quiere daros la buena noticia de que está totalmente recuperada, eso sí, a partir de ahora tendrá que vigilar con los saltitos bruscos :).

El motivo de mi "abandono" del blog no ha sido sólo ella, si no que estoy metida en un par de proyectos que me han tenido absorbida todo este tiempo y que espero poder compartir con vosotros dentro de poco ;).

Hace nada, una amiga de Facebook publicaba en su muro:

"Ama lo que haces, pon tu corazón en ello y serás recompensado" I. Morse

Me siento muy identificada con esa frase y a la vez afortunada por haber tomado las dos decisiones más importantes de mi vida.  Esas dos decisiones han hecho que ame lo que hago :).

Y me diréis... qué rollo me cuenta ésta ahora???  Pues tiene que ver con esos dos proyectos que están a punto de salir a la luz ;).

Tenía muchas ganas de probar este bundt.  La receta es de Silvia de Food & Cook, así que ya os podréis imaginar lo delicioso que estará.  Su jugosidad me recuerda a la del bundt de calabacín y nueces, que también lo encuentro extraordinariamente bueno.

Ingredientes:

- 600 gr. de harina de reposteria

- 4 cucharaditas de levadura

- 1 cucharadita de bicarbonato sódico

- 1 cucharadita de sal

- 1 cucharadita de jengibre

- 2 cucharaditas de canela

- 1 cucharadita de nuez moscada

- 1/2 cucharada de clavo en polvo

- 224 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)

- 300 gr. de azúcar blanca

- 125 gr. de azúcar moreno

- 4 huevos

- 250 ml. de buttermilk (disponible en supermercados Lidl)

- 360 gr. de puré de calabaza (yo lo hice de calabaza asada)

Preparación:

Tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato y las especias.  Mezclamos todo en un bol.

Batimos la mantequilla hasta que quede quede suave.  Añadimos el azúcar y continuamos batiendo hasta conseguir una masa ligera y esponjosa.  

Sin dejar de batir, añadimos lo huevos ligeramente batidos de uno en uno.

Incorporamos la harina y la buttermilk por tandas y alternando.

Añadimos la calabaza y continuamos batiendo hasta que quede totalmente incorporada.

Engrasamos el molde que vayamos a utilizar y lo introducimos en el horno previamente calentado a 185º unos 60 minutos.  (Ojo en este punto, porque cada horno es un mundo, yo necesito más de 60 minutos, voy haciendo la comprobación con el palito).

Cuando lo saquemos del horno hay que dejarlo enfriar 10 minutos.  Una vez transcurrido ese tiempo, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Decorar con azúcar glass.

Recuerda: Ama lo que haces, pon tu corazón en ello y serás recompensado.